El trabajo se va centrando en el submundo de lo ritual, lo instintivo, donde yo creo que reside el arte para mi, en las entrañas y no en la cabeza, un trabajo que sigue esa voz que dice por donde ir, aunque todavía no sepas claramente porqué, ya lo sabrás… y van surgiendo piezas inspiradas en las cartas del Tarot, cada una surge cuando le llega su momento, La Emperatriz y El Emperador, en donde de un pequeño cráneo de bronce surge una espectacular raíz a modo de corona, El Mago, La Sacerdotisa…. Recientemente ha surgido El Sumo Sacerdote o El Chamán, donde sobre un panel dorado aparece un potente cetro formado por la sobriedad de dos raíces unidas por sus troncos en una unión imperceptible, una gran concentración de poder, el conocimiento de lo superior y de lo inferior, donde lo visible es una percepción de lo invisible. También recientemente ha salido El Mundo, en la que flota dentro de una vitrina la carta del Mundo (la figura sostiene un varita mágica en la mano) y a su lado flota también una varita hecha con dos delicadas raíces unidas como en la piezas anteriores imperceptiblemente, con precisión de joyero.